24.2.07

Proclama Nacional del Frente Nacional de Apoyo a la lucha contra el TLC



Costarricenses:
Nuevamente la Patria nos convoca. Así como en 1856 nuestros abuelos, labriegos sencillos, supieron responder al llamado de
don Juanito Mora para ir a enfrentar las tropas mercenarias de William Walker, aquel norteamericano que pretendía convertir
nuestros pueblos en mano de obra esclava para las grandes compañías de la Unión Americana, así también hoy hemos de
responder al llamado patriótico que se eleva desde todos los pueblos, ciudades, montañas y valles en los que pervive el espíritu
de amor ciudadano y de resistencia al autoritarismo, ese espíritu que nos heredaron los Padres y las Madres de la Patria
Profunda. El 7 de noviembre de 1889 el pueblo costarricense, lleno de ese mismo espíritu de amor y de resistencia, se lanzó a
las calles para evitar que el sector gobiernista se impusiera a la voluntad popular, de manera tal que ese día quedó grabado en la
memoria histórica de las y los costarricenses como el "Día de la Democracia". Los años 30 y 40 del siglo XX dan testimonio de
que las ciudades y los campos de Costa Rica se llenaron de artesanos, de obreros, de campesinos, de maestras y maestros, de
constructores, de amas de casa que, una vez más, salieron a las calles y a las plazas a exigir condiciones laborales dignas,
acceso a la Salud y a la Educación, freno a los desmanes e injusticias de las grandes compañías bananeras norteamericanas. Y
en 1948 vimos otra vez a nuestro pueblo defendiendo esas conquistas que tanto habían costado: el Código de Trabajo, la
Seguridad Social, la Educación Universitaria. Pero también defendiendo el respeto al sufragio, el derecho a ser considerado
protagonista de su propia historia, el derecho a decidir sobre el presente y el futuro de la República, más allá del fundamental pero
insuficiente derecho a emitir un voto cada cuatro años. En abril de 1970, las jornadas patrióticas contra ALCOA, nos hicieron
nuevamente vibrar como pueblo, y volvimos a tomar las calles en espíritu de amor y de resistencia para proteger nuestro medio
ambiente y para evitar que nuestros recursos naturales fueran entregados a manos extranjeras. Los años 80 vieron a nuestras
mujeres y hombres del campo bajar de los montes y de los valles y marchar sobre San José, llenos de amor por Costa Rica y de
resistencia contra la imposición de los Planes de Ajuste estructural cuyos resultados de exclusión, de proletarización y de
desaparición paulatina del campesinado son evidentes veinte años después. En años más recientes, apenas comenzando el
nuevo siglo y el nuevo milenio, las y los ciudadanos tuvimos que lanzarnos multitudinariamente a las calles, contra un proyecto de
ley: el nefasto "combo-ICE" mediante el cual los diputados del bipartidismo pretendieron privatizar una de las Instituciones que
más réditos y beneficios ha generado al Estado y al Pueblo costarricense. Esta acción democrática, participativa, enérgica y llena
del espíritu de amor patrio y de resistencia frenó los intentos privatizadores y gracias a ello hoy, seis años después, el ICE sigue
siendo una institución costarricense y para el pueblo costarricense. Hoy, la Patria nuevamente nos convoca. El Tratado de Libre
Comercio con los Estados Unidos de América se cierne amenazante sobre nuestra soberanía, sobre los derechos económicos,
sociales y laborales conquistados durante casi doscientos años de vida independiente, sobre nuestros recursos naturales, sobre
la economía agrícola y campesina, sobre las principales instituciones en las que se asienta la vida democrática de nuestro país.
Una vez más, ante un Gobierno y una Asamblea Legislativa cuyos integrantes se muestran sordos al clamor ciudadano que desde
hace más de cuatro años viene diciendo "No al TLC", ante un Congreso que se esconde en procedimientos formales de consulta
que no representan ni permiten un verdadero diálogo, ante un Ministerio de Comercio Exterior que invierte nuestros impuestos en
pagar millonarias campañas para defender el más infame Tratado que se nos haya querido imponer, frente a la orquestada
campaña de los pocos y poderosísimos medios de difusión masiva que buscan controlar la opinión pública, ante todo eso,
repetimos, la Patria nos convoca. El próximo 26 de febrero, a las 12 m.d. celebraremos la Jornada Cívica Nacional "UN DIA POR
LA PATRIA". Saldremos del Paseo Colón, la familia costarricense, mujeres y hombres de todas las edades, de todos los partidos,
de todas las religiones, de todas las ideologías, agricultores, empresarios, estudiantes, sindicalistas, universitarios,
ambientalistas, cooperativistas, caminaremos alegre y pacíficamente hacia la Asamblea Legislativa ungidos con el espíritu tricolor
de amor y de resistencia, para que las y los diputados escuchen una vez más nuestro clamor: No al TLC. Costarricenses:
Digamos SI a la Patria, SI a Costar Rica, SI a la herencia institucional, social, cultural y ambiental que nos legaron nuestros
abuelos. Digámosle SI para poder preservar y mejorar esa herencia y de esa manera garantizar a las generaciones futuras una
Patria soberana, dueña de sus recursos, en la que sus hijos e hijas sigan cantando sin el sonrojo del oprobio y de la explotación,
"bajo el límpido azul de tu cielo, vivan siempre el trabajo y la paz." ¡Vamos, todas y todos, a marchar el 26 de febrero! ¡Vamos a
hacer historia, caminando este día por la Patria! Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa 8 de febrero del 2007.


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