11.1.07

Manifiesto a la Asamblea Legislativa y al país

Trámite final del TLC:
Hacia un escenario de confrontación total
El autoritarismo del régimen
de los Arias Sánchez,
de legitimidad cuestionada y precaria,
resultó ser el “mejor aliado”
de la Democracia de la Calle.
La constitucionalidad republicana violada,
se restaurará con la movilización ciudadana
más importante de la historia nacional.
Asociación Nacional de
Empleados Públicos y Privados
ANEP
Asociación Sindical de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad
ASDEICE
1- Las señoras diputadas y los señores diputados retornan hoy, 8 de enero de 2007, a sus funciones legislativas, para asumir, si se quiere, el desafío de mayor trascendencia que como nación soberana nos toca enfrentar, desde los históricos acontecimientos de 1856.
2- Nuevamente estamos ante el dilema de seguir siendo república ó transformarnos en colonia; tal y como lo enfrentó hace 150 años, don Juanito Moras Porras y la ciudadanía de entonces que atendió su llamado en defensa de nuestra joven patria.
3- Ha quedado completamente definido, con absoluta contundencia, que el denominado TLC ni es “tratado”, ni es “libre”, ni es de comercio estrictamente hablando. Va más allá. Transforma radicalmente una institucionalidad democrática y una constitucionalidad republicana que fue garante, durante las últimas décadas, de una convivencia en paz; pese a la corrupción, a la creciente desigualdad, al descrédito ciudadano en sus sucesivos gobernantes, en los últimos veinte años.
4- Quienes defienden ese TLC han sido derrotados en el campo de las ideas. La profundidad de los estudios realizados, el profesionalismo y la calidad técnica de los investigadores de los mismos; así como la diversidad de sus procedencias político-filosóficas y profesionales, han establecido que ese TLC es nefasto para Costa Rica.
5- Únicamente han de beneficiarse del mismo, la coalición de capitales que en los últimos años han detentado el poder político de nuestro país, sin importar el partido gobernante. Esos pequeños grupos criollos, pero de enorme poderío económico, hoy ya hacen negocios con algunos de los más sangrientos capitales centroamericanos afincados en el país. Por eso es que solamente son ellos, los que ocupan ese TLC.
6- Esa coalición de capitales ha venido imponiendo un clima de autoritarismo político en el país; desplegando, con la complacencia de varios de los más “grandes” medios de prensa, una especie de totalitarismo, pretendiendo acallar toda disidencia. La persecución del pensamiento libre ha llegado hasta sectores periodísticos y sectores eclesiales, castigándose a quien osa diferir de la posición oficial del régimen cuyas caras visibles son los hermanos Arias Sánchez.
7- Actúan de tal forma porque están convencidos de que ese TLC les permitirá dar el asalto final a la institucionalidad, para materializar los ansiados negocios que tanto tiempo les han sido vedados: entrar de lleno al mercado de las telecomunicaciones y los seguros comerciales; a la vez que lograrán profundizar su inserción mercantilista en energía eléctrica, salud, medicamentos, educación y agua. Finalmente, así esperan implantar, sin reversión posible, el modelo neoliberal de Estado por el que tanto han pujado, hasta el punto de atentar contra la Constitución Política para restablecer la reelección presidencial.
8- Acudiendo a las más burdas maniobras antidemocráticas y reglamentarias del procedimiento legislativo, violando de manera reiterada la Constitución Política, han venido legitimando, poco a poco y de manera sólida, el concepto de la Democracia de la Calle; como la única arma cívica que le ha de quedar al pueblo para defender su institucionalidad y su constitucionalidad que son fundamento del régimen democrático costarricense.
9- La violación reiterada de la constitucionalidad en el trámite del TLC, parece no detenerse. El presidente legislativo ya anunció que solamente ocuparán 29 votos para su aprobación. Esto constituye una muestra más del aislamiento cívico y del autismo político, en un marco de legitimidad precaria y cuestionada, en que están sumidos esos grupos económicos neoliberales y sus piezas legislativas y ejecutivas.
10- Somos conscientes de que en este parlamento se expresan concepciones profundamente patrióticas, sustentadas en los más profundos valores de la idiosincrasia costarricense. Esto fortalece el poderoso movimiento cívico que se ha de expresar, a lo largo y a lo ancho de todo el país, en los cruciales momentos históricos que se avecinan, en los próximos días y en las próximas semanas.
11- Hoy, lunes 8 de enero de 2007, es una ocasión propicia para apelar a las conciencias de aquellos señores diputados y de aquellas señoras diputadas que, pese a la obligada obediencia que se les impone de lealtad absurda al autoritarismo en el poder; saben que su lealtad mayor es con el pueblo, con sus representados y con sus representadas, con una herencia patrimonial y cívica fundada en el bien común.
12- Miles y miles de costarricenses patriotas, hombres y mujeres, de todas las edades, de todos los gremios, de todos los sectores; de las más diversas procedencias político-partidistas y sin partido; marcharán por las calles de nuestro país, expresando la alianza social, cívica y política más impactante, diversa y multicolor de toda la historia nacional.
13- Socialdemócratas de verdad, socialcristianos consecuentes, socialistas de las diversas corrientes; creyentes de diversas denominaciones cristianas; cooperativistas, comunalistas, sindicalistas, ecologistas, agricultores, estudiantes, educadores, obreros, intelectuales, académicos; políticos de distintas tiendas y empresarios patriotas y un gran etcétera; habrán de decirle a este parlamento que ese TLC no debe pasar, que debe ser retirado del parlamento y que corresponde, en consecuencia, definir e impulsar una gran agenda de desarrollo construida con toda la ciudadanía.
14- La Asamblea Legislativa debe rechazar el tipo de TLC que le quieren imponer a Costa Rica. Razones hay más de sobra. Si no es así, la Democracia de la Calle y su instrumento estrella, el Referéndum de la Calle, vendrán a jugar un incuestionable rol estratégico en la preservación de la institucionalidad y de la constitucionalidad que nos fue heredada, como garantía fundamental de paz y de búsqueda del bien común.

San José, 8 de enero de 2007.

Albino Vargas Barrantes
ANEP
Fabio Chaves Castro
ASDEICE

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