30.4.07

De 1º de Mayo, filibusteros y referendum


El martes, 1º de mayo, se conmemorará el sesquicentenario, o sea el aniversario 150 de uno de los sucesos más trascendentales de la historia de Costa Rica: la rendición de William Walker, derrotado militarmente por los costarricenses en las históricas y heroicas batallas de Santa Rosa y Rivas, y liquidado finalmente en la batalla del San Juan.
La rendición de Walker significó el final del “Destino Manifiesto” que tenía a los Estados Unidos dedicados a provocar guerras e invasiones, que les habían permitido arrebatarle a México buena parte de su territorio, y que según sus propulsores, tenía como objetivo el convertir el mar Caribe en un lago interno de los norteamericanos.
En Santa Rosa, el 20 de marzo de 1856, Costa Rica puso punto final a las invasiones de norteamericanos, expulsando a los filibusteros de nuestro territorio. Y un año, un mes y 11 días más tarde, el jefe filibustero se rendía, derrotado por la estrategia diseñada por los generales José Joaquín Mora y José María Cañas, que ocupó el puerto nicaragüense de El Realejo en el Pacífico, y el Castillo Viejo en el río San Juan, impidiendo al jefe de los filibusteros recibir refuerzos, armas y provisiones por cualquiera de los mares. La guerra, así, terminó con el triunfo de las armas costarricenses.
La América Hispana ha reconocido en Juan Rafael Mora al líder que detuvo el imperialismo armado. Después del memorable día de mayo de 1857, los imperialistas del norte tuvieron que dedicarse a buscar otras maneras de apoderarse de la América que comenzó por entonces a llamarse Latina. De allí en adelante, las políticas de penetración o como se las llame, tuvieron que adoptar otras vías.
El 1º de mayo de 1857, es así, un día fasto en la historia del Hemisferio, y una fecha importante para la soberanía de los países latinos.
Lo que no sé, ni sabe nadie, es qué preparativos ha hecho el Gobierno de Costa Rica para conmemorar debidamente una fecha histórica tan trascendental, como es aquella en que nuestro país reafirmó su independencia conquistándola con sangre, y se ganó el respeto de sus hermanas sudamericanas mayores y de los países europeos.
Los viejos de hace 150 años, en general los viejos de todo el siglo XIX, nos parece que sabían la Costa Rica que deseaban, la empezaron a construir, la hicieron democrática, civilista, de propiedad privada pero básicamente pequeña; a pesar de que aquí se inició el asunto, se negaron a que Costa Rica fuera una Banana Republic, y a partir de los liberales como don Cleto y don Ricardo, y de los socialdemócratas inspirados por don Alfredo González y jefeados por don Pepe, lograron, ante el asombro de América construir una república que hemos llamado solidaria, donde la empresa privada ha florecido, pequeña, familiar y nacional, y la política social ha protegido al trabajador y al pobre como ningún otro país latinoamericano ha conseguido hacerlo. Todo, manteniendo una amistad sincera y profunda con los Estados Unidos, que han sabido comprendernos y saber que han tenido en nosotros un país verdaderamente amigo y desinteresado, como alguna vez lo expresó Franklin Roosevelt.
Juan Rafael Mora es buena parte de todo esto, dados los peligros que enfrentó y los enemigos que detuvo. Por eso, el 1º de mayo de 1857 es tan importante para nosotros los que hoy vivimos.
Pero… ¿qué preparativos hace el gobierno? ¿Le da a la fecha la misma importancia que los ciudadanos de la llanura le damos? Ojalá. Ojalá que la decisión sobre el referéndum sea parte de la comprensión de lo que significa el 1º de mayo y lo que realmente significó la rendición de William Walker.

Alberto Cañas

La mayor parte de mi vida la dediqué a la total liberación de mi pequeña Patria.

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