27.9.07
Extracto de DECLARACIONES SACERDOTES Alfaro, Picado y Vargas
CONFERENCIA DE PRENSA SOBRE EL NO AL TLC.
Conferencia Episcopal Miércoles 26 de setiembre 2007 *** Habla el Presbìtero Armando Alfaro, exidrector del Eco Católico, fue profesor universitario (UCR), periodista y dirigente de la Iglesia Catòlica. Sacerdotes de todo el paìs hemos trabajado en este documento. No soy un buscador de firmas, pero hablè con muchos sacerdotes sobre el TLC y no recibì ni una sola respuesta negativa (para el documento). El NO al TLC es nuestro ideal, porque el tratado como fue presentado al pueblo de C.R., es un TLC que a todos nos va a golpear, a los ricos y a los pobres. A los menos pobres y a los menos ricos, pero sobre todo pobrecitos aquellos que estàn pensando que el TLC les va a resolver todos los problemas y que los va a hacer millones. Quienes piensan de esa forma, si ganara el SÎ al TLC, serìan los primeros en llorar. El comunicado de la Conferencia Episcopal de C.R. sobre el TLC, establece la coincidencia de los obispos por un voto èticamente responsable. Los obispos se han tocado un poquito mejor su corazòn y nos dicen que como pastores ellos no deben quedar al margen en la lucha por la justicia. Tambièn argumentan que es tarea de la Iglesia ayudar con la predicaciòn, la catequesis, la denuncia y el testimonio del amor y la justicia para que se despierten en la sociedad las fuerzas espirituales necesarias y se desarrollen con valores sociales, pues sòlo asì las estructuras seràn realmente màs justas, eficaces y sostenerse en el tiempo. Esa frase de los obispos merece un aplauso. Desde la perspectiva de los obispos, consideramos necesario, invitar a todos los y las costarricenses a participar en el referendo del pròximo 7 de octubre para cumplir con el deber cìvico de ejercer nuestra libertad de acuerdo con nuestra propia consciencia iluminada por los principios èticos propuestos por el Magisterio de la Iglesia. Estos principios son: justicia, amor, caridad y sobre todo el pensamiento de la justicia para todos. Los obispos abogan por condiciones de vida màs humanas. Pero en cuanto al TLC encontramos, en general, tantas frases que contradicen esto. Todos los que estàn con el SÎ se equivocan rotundamente al creer que el TLC es un tratado solo de comercio, y NO es un tratado de comercio, va mucho màs allà. Es un tratado de moral, de costumbres, de piraterìa, se està metiendo en la casa de cada uno de nosotros, se està metiendo en nuestra vida privada. Se mete en aquello que no tiene que ver absolutamente nada con el modelo del comercio, en cuanto a nuestra salud, cuàndo la debemnos de cuidar, còmo la debemos de cuidar, en nuestra manera de ser, con los demàs. Dicen los obispos, que la Iglesia no sòlo va con los principios de justicia, en lo social, no sòlo de competitividad, productividad, si no tambièn de manera prioritaria los principios de justicia, equidad, solidaridad, protecciòn de los pobres, libertad, autonomìa, participaciònm, diàlogo y respeto por el ambiente. Cuando leì el comunicado de los obispos, dije gracias a Dios porque ha dado la Conferencia Episcopal las palabras, la luz para decirnos, y la capacidad de fortaleza para escribirlas a fin de darle a los costarricenses la razòn para decirle NO AL TLC. Este tratado que nos estàn imponiendo a la fuerza, sin poder ni siquiera pensarlo, NO podemos nosotros admitir. Es un asunto de simple apego a la justicia y amor a la patria. Esto es lo que nos debe mover para decrle NO al TLC. El documento de màs de 90 curas de todo el paìs es la valoraciòn ètica del TLC, tomando como base el punto de vista de la verdad de Dios, la moral de Dios, la ètica de Dios para el beneficio de los pueblos, que estàn deseando de nosotros una ayuda para hacer màs fàcil la vida de cada uno, porque son miles los que estàn esperando una ayuda de nosotros (los curas) para hacer algo a favor de C.R. *** Habla el Padre Miguel Picado, colaborador de la Parroquia de Aserrì y profesor de la UNA: Una valoraciòn ètica del TLC escrita por presbìteros es un tema absolutamente importante. Nuestro punto de vista es ètico, NO es polìtico. Por razones de consciencia nos hemos visto obligados a pronunciarnos sobre el TLC porque nos parece que destruye lo que queda del proyecto de C.R. solidaria, que tantos beneficios ha dado a lo largo de la historia. Ya el Padre Gerardo Vargas, de Limòn, hablarà de las condiciones laborales de las transnacionales de piña, banano y otros productos dan a los costarricenses en el Atlàntico. Se nos habla mucho de que el TLC da empleo, ASUNTO CUESTIONABLE, pero tambièn hay quye preguntarse què calidad de empleo, En eso el Padre Vargas es testigo directo. En resumen, alrededor de 90 sacerdotes, que es una pequeña muestra, NO estamos contra el comercio internacional, nos parece que puede ser muy justo, pero sì contra este tratado tal como fue negociado. Sobre las concluisiones del equipo negociador del TLC, nos parecen completamente inaceptables. Se negociò un tratado a espaldas de la ciudadanìa, en secreto, sin actas, nadie podìa averiguar què era lo que se estaba decidiendo ahì. Y allì se estaba decidiendo el destino de todos nosotros. Los negociadores NO salvaguardaron los derechos de las minorìas. Estados Unidos y los otros paìses de C.A. sì lo hicieron. NO hubo en el equipo negociador una participaciòn balanceada con sectores como los campesinos, los obreros, los sindicatos, que llegaran a dar sus puntos de vista. Fueron sencillamente excluìdos de la negociaciòn. Y hubo -y esto es grave- una participaciòn excesiva, inusual e inconveniente, de abogados que pertenecen a bufetes cuyos clientes son, precisamente, las grandes corporaciones transnacionales. Asì fue como se llegò a ese texto, es realmente inaceptable. Tampoco el equipo negociador contò con un plan B, muchas veces los que estgaban en ese equipo dijeron que era imposible, era impensable NO firmar ese tratado. Asì NO se puede negociar. Realmente NO negociaron, NO defendieron nuestros intereses. Entiendo que la jefa de nuestro equipo negociador tiene doble ciudadanìa, costarricense y estadounidense, y esto es altamente significativo. Entonces nuestra primera reacciòn es que la constituciòn y los procederes del equipo negociador por C.R. indican una clara carencia ètica. Nos preocupa mucho que este TLC pretenda una reforma solapada del Estado. Se arrogaron el derecho de decir còmo serà C.R. en el futuro, un grupito de muchachos y muchachas, sin consultarle a la ciudadanìa. Esto es profundamente ANTIDEMOCRÀTICO. Hay que añadir que NO se trata de un tratado comercial, se trata de un MEGAPODER. De una entrega de mucho de la soberanìa costarricense. Ademàs irrespeta la vida humana. Aunque en el tratado no se explique lo que es el Tratado de Budapest, si se indica que C.R. està obligada a firmar el pròximo tratado, y allì los embriones podrìan llegar a ser objeto de comercio. Eso es profundamente INMORAL. Igual con las semillas y otros recursos para la vida. Ademàs ver la agenda de proyectos de implementaciòn para el desarrollo en una mesa de discusiòn no serìa posible si se llega a aprobar este tratado porque el paìs queda atado de pies y manos, obligado a transitar por la senda neoliberal. Es impresionante còmo los negoaciadores dijeron desde el principio que iban a ver sectores perdedores, eso es profundamente antiètico. Nadie puede negociar diciendo que determinados sectores, en algunos casos numerosos, como los campesinos tradicionales, van a salir perdedores. De què hablan, eso NO es algo que la Iglesia puede aceptar, y no sòlo para los creyectes, sino para las personas en general con un mìnimo de formaciòn humana, que NO pueden aceptar ese tipo de negociaciòn. Alrededir de 90 sacerdotes decimos que se apruebe OTRO tratado, porque algunos ven este como la ùnica oportunidad, como que nos està dejando el tren, que si no perdemos la gran ocasiòn. NADA DE ESO ES CIERTO. *** HABLA EL PADRE GERARDO VARGAS, DE LIMÒN. Hace tiempo nos quisieron poner un bozal a los acerdotes para que nunca dijèramos nada. Algunos de los que promueven el TLC pensaron que estàbamos callados, pero NO, estamos trabajando desde hace mucho tiempo en informar a la gente, conscientizarla, en muchìsimas parroquias, para que la gente sepan las consecuencias que este TLC tiene para los costarricenses. Este comunicado tiene un sentido profundo de amor a la Iglesia, a esa iglesia en la que nosotros como sacerdotes caminamos todos los dìas. A esa iglesia donde tienen que ir los padres a veces a caballo, a pie, mojàndose para llevar la palabra de Dios y conscientizar al pueblo de lo que significa este TLC. NO se vale querer imponer al pueblo un tratado a la fuerza. Si hacen un recorrido por Limòn, en las empresas hay un ròtulo que dice "en esta empresa estamos con el TLC". Se ha iniciado una campaña del MIEDO terrible en las bananeras y piñeras y en las empresas en general para obligar a los trabajadores que voten por el sì, si no quieren que esas empresas se vayan para otros paìses. Gracias a Dios muchos trabajadores NO creen estas MENTIRAS. Muchos le manifiestan a uno que tienen 20 años de ser PEÒN BANANERO y nunca han llegado a ganar 150.000 al mes. Y dicen que ahora les indican que con el TLC vamos a ganar un millòn de colones, piensan que somos babosos. La gente NO està creyendo el cuento de que el TLC es el reino de Dios. Los trabajadores son inteligentes. Este pronunciamiento ètico es un llamado a la ciudadanìa para que NO tenga miedo, porque desde el EVANGELIO nosotros podemos dar fuerza para decir NO, porque DECIR NO es luchar por la dignidad, por el trabajo, por la unidad de los cristianos y de personas en general. Es realmente ofensivo lo que hacen con los trabajadores presionàndoles para que voten por el sì. Es impresionante tambièn que el solidarismo y la Escuela Social Juan XXIII andan todos los dìas por las bananeras y las piñeras dìa a dìa para visitar a los trabajadores y decirles que tienen que ir a votar por el sì. Eso NO es ètico, es meter miedo, es lo que hoy venimos a denunciar a la ciudadanìa costarricense. Somos sacerdotes que estamos al lado del pueblo y el 7 de octubre vamos a acompañar a la gente, desde muy temprano, para votar y decir NO AL TLC. Tampoco es que sòlo los sacerdotes catòlicos estàn trabajando por el NO, hay muchìsimos pastores evangèlicos igual trabajando por el NO en Limòn, muchos son amigos mìos que estàn trabajando por el NO. Esto es solidaridad de la Iglesia, fidelidad a la gente, por decir NO hay bozal entre nosotros, pero somos ciudadanos, tenemos todo el derecho de decir que NO queremos el TLC. Y yo sè que el pueblo costarricense va a decir NO al TLC. *** HABLA EL PADRE M. PICADO: Muchas señoras que trabajan en maquilas se sienten indignadas por la presiòn que sienten en sus empresas. *** HABLA EN PADRE A. ALFARO: Como sacerdote sì debo decir que el mandato de los obispos de NO permitirnos en la misa hablar del TLC es lo lògico y lo normal. Porque la santa misa es otra cosa, en la que no debemos meter la polìtica.
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